Los sonidos de la máquina de escribir nunca mueren
Siempre se suele decir que los viejos rockeros nunca mueren. Y lo mismo se puede decir de ciertas tecnologías o productos tecnológicos. Porque… ¿acaso creías que en la era de los ordenadores, tabletas y Smartphones habían desaparecido las máquinas de escribir? ¿Sí? Pues si sigues leyendo te sorprenderás al ver cómo todavía se siguen usando. Y más de lo que te imaginas…
En alguna que otra ocasión ya hemos incidido sobre el tema en este blog. Entonces, bien se podría tratar de una moda pasajera, lo que viene en llamarse moda retro. Sin embargo, las máquinas de escribir no han desaparecido del mercado; al contrario, siguen siendo usadas por ciertos colectivos acostumbrados a su uso. Por placer, pero también por trabajo.
Ahora, ¿por qué existen fabricantes que no han dejado de fabricarlas y que todavía apuestan por ellas? Es más, incluso hasta ofrecen la posibilidad de adquirir las viejas cintas necesarias para poder escribir, lo que en la actualidad conocemos como ‘consumibles’.
Entonces, si existe oferta, es que también habrá demanda, ¿verdad? Y más de la que podamos imaginar. Aparte de su ruido característico e inimitable, su precio y autonomía respecto a los portátiles, Netbooks y tabletas, también hay otra razón de peso para que sigan existiendo: la mecanografía continúa siendo un requisito imprescindible para ciertos empleos y oposiciones. Y, aunque creas que ya habían desaparecido, las academias de mecanografía mantienen viva una tradición que, por mucho que se empeñe la tecnología, será difícil ver desaparecer.
Es más, también perviven las tiendas de reparación de máquinas de escribir, adaptadas en algunos casos a los nuevos tiempos, que siguen atendiendo las reparaciones de distintos colectivos o entidades que siguen utilizando las máquinas de escribir en su día a día.
No se trata de moda retro ni de volver al pasado. Se trata de ser prácticos. Tan prácticos como una máquina de escribir. ¿Te apetece volver a tener una?
Maquina de escribir en Impresoras y Multifunción
Fuente: Blog Brother